Durante la tarde del día domingo, en la Pista de Salud, tuvo lugar la Barrileteada de Papelnonos, la cual sirvió como un punto de encuentro para las familias que, en el caso de los más pequeños buscaron descubrir esa sensación de remontar un barrilete, mientras que para los más grandes, los retrotrajo a otras épocas cuando ser niño y correr buscando las corrientes de vientos para elevar el barrilete era un entretenimiento diario.
La iniciativa de Papelnonos que iniciara el año pasado y este se repite, se ha convertido en una actividad que ha venido para quedarse en este grupo de adultos mayores que además de hacer música, actuar y entretener, busca conectarnos con aquellos gratos momentos donde dejamos nuestras rutinas del día a día para conectarnos con nuestro niño y jugar.
Fue así que se vieron volar toda clase de barriletes, desde el clásico armado con cañas y papel barrilete tanto en forma de estrella o rombo, hasta diseños realmente sofisticados que parecían salidos de películas de ciencia ficción. Lo más importante es que la actividad realmente une antes, durante y después de su desarrollo. Antes, porque padres e hijos confeccionan sus barriletes, durante porque remontarlo implica la trasmisión del conocimiento de los padres a sus hijos y después porque queda en la memoria de todos los presentes un recuerdo de un momento vivido en familia.
Además, no podía faltar el mate, símbolo de compartir y para eso Papelnonos había montado una posta donde ofrecía cosas dulces, ricas y baratas para acompañarlo. Al finalizar la jornada los integrantes de Papelnonos realizaron sorteos entre los presentes.