Las medidas anunciadas por el gobierno nacional de Javier Milei podrían afectar a las bibliotecas populares, y la Biblioteca Popular Manuel Belgrano de Bragado se encuentra en alerta. Graciela Arceri, presidenta de la institución, y Rosana Luna, coordinadora, detallan el impacto que estas medidas podrían tener en el importante espacio cultural y educativo de la ciudad.
En el marco de las medidas que planea implementar el gobierno nacional de Javier Milei, las bibliotecas populares se encuentran en riesgo, y la Biblioteca Popular Manuel Belgrano de Bragado no es la excepción. Graciela Arceri, presidenta de la institución, y Rosana Luna, coordinadora, brindaron detalles sobre la situación actual y las posibles consecuencias.
En una conferencia de prensa, la presidenta de la Biblioteca Belgrano, Graciela Arceri, explicó que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) contempla un recorte en la financiación que recibe la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), una ayuda vital para adquirir libros y sostener las actividades culturales. «Este 50% que nos financian nos ayuda a comprar los libros, lo que entraría dentro de este recorte», señaló Arceri.
La realidad de la biblioteca ya es compleja, con dificultades para cubrir los sueldos, gastos sociales y otras necesidades fundamentales. Rosana Luna, coordinadora, expresó: «Estamos complicados desde hace tiempo. A veces tenemos una reserva, pero hoy día que todo aumenta de repente, es muy complicado».
En caso de aprobarse estas medidas, el financiamiento para la compra de libros en eventos como la Feria de Buenos Aires también se vería afectado, agregó Luna. En el último año, la CONABIP destinó 900 mil pesos a la Biblioteca Belgrano, mientras que la Provincia y la Municipalidad aportan otros porcentajes que, sumados, resultan insuficientes frente a los crecientes costos.
A pesar de estos desafíos, la institución mantiene un espíritu positivo y cuenta con un equipo de trabajo excepcional. Arceri afirmó: «La biblioteca es un espacio cultural, además de la promoción de la lectura. Todos los talleres nos permiten que se acerque gente, sobre todo los chicos. Estamos permanentemente haciendo cosas para la biblioteca y para la comunidad».
Ante este panorama, la Biblioteca Belgrano invita a la comunidad a sumarse como socios, destacando que el aporte de los socios constituye el flujo de dinero más constante. Luna enfatizó: «El socio es el núcleo familiar, es decir, la familia que vive junta, paga solo una cuota. Mientras se cumplan las normas, a la biblioteca se puede venir las veces que quieran, se pueden llevar los libros a la casa y, en época de clases, ofrecemos libros de apoyo. Además, ser socio permite el acceso a talleres».
La institución también continuará con diversas actividades durante el verano, incluyendo seminarios y talleres que serán anunciados a través de sus redes sociales. En este contexto, la Biblioteca Belgrano busca adaptarse y enfrentar los desafíos para mantener viva la llama cultural que representa para la comunidad de Bragado.
