La causa por la muerte de Belén San Román fue elevada a juicio oral para diciembre de 2027, mientras su familia impulsa la Ley Belén y una campaña de prevención del suicidio. Su padre, Marcelo San Román, reflexiona sobre la importancia de la justicia y el cambio cultural que busca proteger a futuras víctimas.
El caso de Belén San Román, la joven policía que se quitó la vida en 2020 tras ser extorsionada por un detenido, ha dado un paso importante en la justicia. El 10 de diciembre, Día Mundial de la Prevención del Suicidio, se anunció la elevación a juicio oral de la causa en el Juzgado Criminal N°2 de Mercedes. Marcelo San Román, padre de Belén, compartió su esperanza de que el acusado, Villarruel, reciba una condena ejemplar que siente un precedente en la justicia argentina.
Villarruel, detenido por extorsión, chantaje y violencia de género, permanecerá en prisión hasta la fecha del juicio. San Román agradeció el incansable trabajo de la abogada de la familia, la Dra. Valeria Alcaín, quien logró mantener al acusado tras las rejas y reactivar una causa que había sido archivada.
Además, San Román habló sobre la necesidad de un cambio cultural y de una ley que proteja a las víctimas de violencia de género y extorsión digital. El proyecto de la Ley Belén, actualmente en el Congreso, busca penalizar la viralización no consentida de imágenes íntimas, con el objetivo de prevenir casos como el de su hija. “La víctima es la mujer, y la justicia debe estar del lado de quien sufre estas presiones”, afirmó.
Paralelamente, la Fundación Abrazos que Calman, junto a Marcelo, está llevando a cabo una campaña de prevención del suicidio durante todo el mes de septiembre. Con actividades como la entrega de globos amarillos y lazos en la ciudad, la fundación busca concientizar sobre la importancia de hablar sobre el suicidio y de brindar apoyo a quienes atraviesan situaciones de crisis. “No nos callemos. Cualquier persona que vea signos de alerta en sus seres queridos debe buscar ayuda”, expresó San Román.
El padre de Belén también reflexionó sobre los desafíos que enfrenta el sistema de salud mental en la actualidad, destacando la sobrecarga de los servicios y la necesidad de un seguimiento adecuado de los pacientes en crisis. “Hay muchas personas que no encuentran ayuda a tiempo, y eso es algo que debemos cambiar”, concluyó.
La lucha por justicia para Belén y la campaña de prevención del suicidio son un recordatorio del impacto que estas tragedias tienen en nuestra sociedad. Marcelo San Román continúa trabajando incansablemente para que su hija sea recordada y para que, a través de su historia, se logre proteger a otras víctimas.