Durante la jornada del pasado viernes, el personal de Guardia Urbana, dependiente de la Dirección General de Seguridad y Coordinación Estratégica, llevó a cabo inspecciones en diversos locales comerciales de la ciudad, en respuesta a denuncias telefónicas recibidas en esta área.
Una de las intervenciones tuvo lugar en una frutería y verdulería ubicada en la calle San Martín al 300. Tras constatar la presencia de irregularidades, se procedió a la clausura del establecimiento. Según informaron los agentes, se encontró que la habilitación municipal del local se hallaba vencida, además de observarse productos en mal estado que estaban siendo arrojados en la vía pública.
Ante esta situación, se llevaron a cabo las actuaciones contravencionales correspondientes y se remitió todo lo actuado al Juzgado de Faltas local para su debido proceso legal.
