En una medida que ha generado sorpresa y preocupación en la comunidad, el Club Último Foco fue clausurado por las autoridades municipales tras una inspección realizada el pasado martes. Según informaron desde el municipio, se detectaron irregularidades que comprometen la seguridad del espacio, lo que motivó la suspensión inmediata de las actividades.
Desde la comisión directiva del club, Nicolás Greco expresó: “Sabemos que la medida fue tomada por la cantidad de personas que ingresaron al baile el fin de semana, pero queremos llevar tranquilidad a los vecinos. Estamos trabajando con Bomberos para poder habilitar nuevamente”.
Otro de los puntos señalados fue la necesidad de cumplir requisitos técnicos pendientes. En este sentido, María Rosa Gregnoli, representante del club, detalló: “Falta una firma del Colegio de Ingenieros. El patio tiene una capacidad para 500 personas y, cuando se alquila el espacio para eventos, corresponde cumplir ciertos requisitos que deben ser autorizados por el municipio”.
Por su parte, Omar Cuello, otro integrante de la directiva, cuestionó el accionar de las autoridades: “El señor Mario Busto desconoció la habilitación que teníamos y no nos escuchó. Es cierto que teníamos vencida la siniestral, pero el Ejecutivo reconoce que, cuando se está en proceso de mejorar esas condiciones, se habilita previsoriamente. Nuestra institución siempre ha demostrado buena voluntad para estar dentro de la ley”.
Mientras tanto, el club ya inició una campaña de recaudación de fondos para realizar las obras necesarias y acelerar su reapertura. Además, las autoridades municipales confirmaron que acompañarán el proceso de regularización, siempre que se cumplan los plazos establecidos.
La clausura supone un desafío para la institución y las familias que frecuentan el espacio, considerado un pilar de la vida comunitaria. Sin embargo, también se presenta como una oportunidad para fortalecer las condiciones de seguridad y garantizar un uso adecuado de las instalaciones en el futuro.