En una jornada llena de emociones y triunfos, Bragado Club se consagró campeón de la 5ta división al vencer por 5 a 2 a Mechita en el Complejo Deportivo Municipal. Sin embargo, el logro se vio acompañado de un anuncio significativo, ya que el director técnico Guillermo Pérez anunció su retiro tras el partido.
El pasado sábado quedará marcado en la historia de Bragado Club como un día de doble celebración: la consagración como campeones de la 5ta división al vencer a Mechita por 5 a 2 y el emotivo adiós de Guillermo Pérez como director técnico del equipo.
En el partido de ida, Bragado Club ya había sentado las bases para el triunfo, imponiéndose 2 a 0. Con un resultado global de 7 a 2, el equipo selló su campeonato en el Torneo Clausura, demostrando su excelencia en el campo de juego.
Tras el encuentro, Pérez compartió sus reflexiones en las redes sociales, expresando su gratitud hacia el plantel. Destacó la calidad de los jugadores, no solo en lo deportivo sino también en lo humano. Resaltó la valentía y determinación del equipo, así como su capacidad para jugar al fútbol de manera audaz.
Guillermo Pérez, quien anunció su retiro como técnico, agradeció a dirigentes, hinchas, familia y al cuerpo técnico que lo acompañó durante este año. Su despedida estuvo cargada de emotividad al reconocer el significado especial de este título en su carrera.
Dirigiéndose a los jugadores, Pérez expresó su confianza en que, con esfuerzo y responsabilidad, seguirán creciendo como futbolistas y personas. Instó a mantener la calidez humana que caracteriza al grupo y a disfrutar de cada momento que el fútbol les regala.
El ahora exentrenador también hizo un llamado al respeto entre equipos y hinchadas, instando a reconocer la grandeza del conjunto de la 5ta división de Bragado Club. Con un toque de humor, respondió a aquellos que critican su edad, compartiendo su felicidad por llegar a este momento después de tantas vueltas dadas en el fútbol.
Guillermo Pérez concluyó su emotivo mensaje deseando felicidades a los campeones y expresando su agradecimiento por haber compartido no solo el terreno de juego sino también la vida misma. Su legado como entrenador quedará marcado en la historia del club, y su despedida deja un espacio vacío en la dirección técnica, pero un corazón lleno de recuerdos y logros.
