En un ambiente impregnado de espiritualidad, la Parroquia Santa Rosa de Lima conmemoró el Jueves Santo con una emotiva misa dirigida especialmente a los más pequeños de la comunidad. En esta ceremonia, el sacerdote Mariano Cortés recreó el significativo ritual del lavado de pies, transmitiendo así un profundo mensaje de servicio y vocación.
En la mañana del Jueves Santo, la Parroquia Santa Rosa de Lima abrió sus puertas para recibir a los niños de la comunidad en una celebración especial dirigida por el sacerdote Mariano Cortés. En este encuentro cargado de espiritualidad y solemnidad, se revivió el simbólico ritual del lavado de pies, un gesto que no solo recuerda el acto de humildad de Jesús hacia sus discípulos, sino que también enseña a los más jóvenes sobre el servicio desinteresado y la vocación al prójimo.
Los niños que participaron en este gesto fueron aquellos que se preparan para recibir su primera comunión, fortaleciendo así su vínculo con la fe y profundizando su comprensión de los valores espirituales. La ceremonia de la misa de niños en la Parroquia Santa Rosa de Lima no solo fue un momento de encuentro y unidad para la comunidad, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el verdadero significado de la Semana Santa.
Este evento marcó el inicio de una serie de celebraciones que conducen hacia la resurrección de Cristo en la mañana del domingo de Pascua. En medio de estas festividades, la misa de niños del Jueves Santo sirvió como un recordatorio de los mensajes fundamentales del cristianismo y una invitación a renovar el compromiso con la fe y el amor al prójimo.
