El Secretario General de la seccional Bragado del Sindicato de Empleados de Comercio, Ricardo Calderón, reflexiona sobre el reciente acuerdo de aumento salarial y su impacto en el contexto de desajuste económico. A pesar del acuerdo alcanzado entre el sindicato y las cámaras empresariales, las preocupaciones persisten ante la escalada inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
El reciente acuerdo salarial alcanzado entre el Sindicato de Comercio y las cámaras empresariales ha generado debate en el ámbito sindical y económico local. En medio del contexto de inflación y desajuste económico, Ricardo Calderón, Secretario General de la seccional Bragado del Sindicato de Empleados de Comercio, brindó su perspectiva sobre el acuerdo y sus implicaciones para los trabajadores del sector.
Calderón señaló que si bien se logró un aumento no remunerativo del 15% bimestral, distribuido en dos tramos, la realidad económica actual plantea desafíos adicionales. Explicó que este aumento, aunque significativo en términos nominales, se ve rápidamente erosionado por la inflación y el desbarajuste económico que afecta al país.
El dirigente sindical expresó su preocupación por la homologación del acuerdo por parte del gobierno nacional, destacando la necesidad de medidas más sólidas y efectivas para enfrentar la crisis económica. Además, hizo referencia a la caída en las ventas informada por la CAME y las declaraciones de otros representantes sindicales sobre la situación del sector en diferentes localidades.
En cuanto al diálogo con los comerciantes y la perspectiva a futuro, Calderón subrayó la importancia de mantener la esperanza y el sacrificio conjunto para superar la crisis. Sin embargo, advirtió que la situación actual plantea serios desafíos para los trabajadores, cuyo poder adquisitivo se ve cada vez más mermado por el aumento de los precios y los gastos básicos.