Este viernes a las 22:30, Víctor Renaudeau, reconocido músico y compositor, presentará su espectáculo “Solo set, modo random” en la Taberna Makoy. Un show que promete una experiencia inmersiva e íntima, donde cada sonido se conecta con lo más profundo del ser. Desde MAÑANAS EN ORSAI dialogamos con él.
De las sierras al escenario
“Estuve viviendo afuera, pero últimamente prefiero estar en las sierras, mirando los pajaritos y preocupándome por los zorros”, confiesa Víctor. Su decisión de permanecer más cerca de la naturaleza no es casual: su música parece estar en sintonía con el entorno que lo rodea. “Lo que intento hacer está conectado con el corazón, con la necesidad de explicar lo que pasa del cuero para adentro”, agrega.
Criado en una familia de músicos, Renaudeau comenzó su relación con la música a una edad temprana. “A los 4 años empecé con el violín. En mi casa ni siquiera se preguntaba, era algo natural”, recuerda. Sin embargo, su estilo y enfoque han evolucionado con los años hacia una propuesta más orgánica y personal.
Una resistencia sonora
En un mundo marcado por la inmediatez, Víctor utiliza la música como una forma de resistencia. “La música no está hecha para agradar, esa es mi resistencia: qué puedo hacer yo solo con mi cuerpo, qué tengo para decir y cómo lo puedo hacer”, reflexiona. En sus presentaciones, el artista busca escapar de los moldes que impone la industria y conectarse con el público de manera auténtica.
“La música es un espacio para conectarnos en un mundo donde cada vez estamos más fast food”, sostiene, apuntando a la necesidad de volver a lo esencial. En el escenario, su cuerpo se convierte en un instrumento más: “Toco con todo el cuerpo, el concierto es inmersivo. Lo que hago está conectado con fotografías sonoras de por donde la vida me ha llevado”.
Taller gratuito para jóvenes músicos
Además del concierto, Víctor ofrecerá un taller gratuito por la tarde dirigido a jóvenes músicos y a los integrantes de la orquesta local. “Es una forma de compartir lo que he aprendido y seguir construyendo puentes a través de la música”, comenta.
Con su propuesta única, Víctor Renaudeau invita al público no solo a escuchar, sino a sentir. Un espectáculo para quienes buscan algo más que entretenimiento: una conexión real en medio del ruido cotidiano.