Pasado el medio día del domingo, se vivió una situación donde los bragadenses pudimos escuchar lo que algunos definieron como un estruendo seco, un trueno o una explosión. Con el correr de las horas nos enteramos que este sonido fue escuchado en varias localidades de la región, como Junín, Chacabuco y Chivilcoy; para más tarde informarnos de la desintegración de un bólido en los cielos de la región.
Federico Rodríguez, integrante del Grupo Choique dialogó con EPS y explicó que el domingo, a la tarde noche La Fuerza Aérea informó el ingreso de un bolido, aparentemente en la zona comprendida entre Junín y Chivilcoy, done se produjo la colisión de este cuerpo con la atmósfera. “Todavía queda resolver el tema de del tamaño, pero estamos barajando la posibilidad de algún cuerpo del tamaño una pelota de fútbol, al tamaño de un carrito de golf más o menos, que ha entrado más o menos a 30.000 kilómetros por hora y alcanzó los cinco mil grados que fue el momento en el que hace la implosión, por sublimación en la atmósfera. Nosotros escuchamos acá abajo la onda sónica”, dijo Federico.
Sobre si este hecho es acompañado por algún tipo de luz, Rodríguez expresó “Nosotros, la semana pasada lo vimos, ese famoso que pasó la tardecita. Fue lo mismo, pero mucho más chico y no llegó a ser como este. Si hubiese sido de noche sí hubiésemos visto el fogonazo y la explosión seguida, pero al ser de día escuchamos solamente el ruido”.
Consultado sobre la frecuencia de estos eventos y la posibilidad de seguimiento de los mismos, Federico contestó “Por día entran a la tierra cien millones de objetos que van de los ocho milímetros los 22 metros. Todo el tiempo estamos siendo bombardeados por esto, solamente que algunos tienen este efecto. La gran mayoría se quema y no nos damos cuenta. En este caso sí, una explosión seguida del sonido. Ocurre todo el tiempo, incluso de día, lo que pasa que no nos damos cuenta. Ayer porque hubo una explosión”.
Agregó “Es lo que nosotros mal llamamos como estrella fugaz, pero que en realidad es la caída de un cuerpo como este, de un bólido que se desintegra y genera la luz que nosotros vemos en el cielo. Es un pedazo de piedra que se está quemando en la atmósfera”.
Consultado sobre las posibilidades ciertas que un asteroide pueda generar inconvenientes a nuestro planeta, Federico Rodríguez explicó “Te decía que son de ocho milímetros a 22 metros, pero cuando superan los 22 metros superan a la quemazón de la atmósfera. En este caso no sobrevivió, pero si se da el caso de que logra sobrevivir a la prendida fuego que tiene cuando entra, ya ahí sí ya tenemos la posibilidad de algún impacto en algún lugar. Las desventajas que tenemos con esto es que no tenemos todavía un buen sistema de seguimiento que permita detectar estos objetos días antes de que de que lleguen”.
Agregó: “La mayoría nos damos cuenta horas antes de que pasen o que entra la atmósfera, porque son muy chiquitos, vienen muy rápido y no tenemos los satélites suficientes como para seguirlos, entonces eso es un problema. De hecho el 30 de junio se conmemora a nivel mundial el día del asteroide, porque recuerda el evento de 1908 el famoso evento Tunguscas que arrasó medio bosque y nadie se dio cuenta. Nos cayó una piedra y decidí que cayó en el bosque, sino nadie lo cuenta. Recordar ese día, para tener algún sistema de prevención internacional para hacerlo. La gran mayoría de los que son grandes si los detectamos y esos grandes no siempre vienen a la tierra, siguen otro camino. Hay alrededor de tres o cuatro que están en seguimiento constante porque las fuerzas gravitacionales lo alteran continuamente y bueno eso hay que tenerle cuidado. Igual en el espacio, de esos que sabemos de que son peligrosos tienen tamaño superior a 100 metros, o sea que son considerados peligrosos a nivel de extinción”.