Bajo el aura de la esperanza y la renovación, la Parroquia de San Martín de Porres en Bragado conmemoró el Domingo de Pascua con una emotiva misa dirigida por el sacerdote Gabriel Gilardin. La jornada estuvo marcada por la celebración del bautismo a cargo del diácono Miguel Gallo, simbolizando el renacimiento espiritual de nuevos miembros en la comunidad cristiana.
En un ambiente cargado de esperanza y alegría, la comunidad de la Parroquia de San Martín de Porres se reunió para celebrar el Domingo de Pascua, la festividad central del calendario litúrgico cristiano. La misa fue presidida por el sacerdote Gabriel Gilardin, quien compartió un mensaje de renovación espiritual y fe en la resurrección de Cristo.
Antes de la misa principal, el diácono Miguel Gallo condujo una conmovedora ceremonia de bautismo, donde nuevos miembros fueron acogidos en la comunidad cristiana, simbolizando su renacimiento espiritual en este día sagrado.
Durante la homilía, el Padre Gabriel recordó el profundo significado de la resurrección de Jesús, destacando la importancia de la esperanza y la renovación que esta celebración trae consigo. Animó a los presentes a reflexionar sobre el mensaje de amor y redención que representa la Pascua, y a llevar esa luz a sus vidas cotidianas.
La liturgia estuvo enriquecida con el gesto del Diácono Miguel Gallo, quien roció agua bendita sobre los fieles, bendecida durante la vigilia pascual del sábado, como símbolo de purificación y renacimiento espiritual.
Los asistentes participaron activamente en la celebración, elevando sus corazones en oración y compartiendo un sentimiento de gozo y gratitud. La comunidad renovó su compromiso con los valores cristianos y fortaleció los lazos de fraternidad y solidaridad entre sus miembros en esta fecha tan significativa.
