En un emotivo encuentro antes de las 14hs del jueves, los empleados del Palacio Municipal de Bragado se reunieron para reconocer y despedir a Vicente Gatica en su último día hábil como Jefe Comunal antes del cambio de gobierno programado para el próximo domingo.
Vicente Gatica, quien culmina ocho años al frente del Partido de Bragado, compartió momentos de profunda emoción con los empleados municipales durante su despedida en el Palacio Municipal. El aún intendente se dirigió a los presentes agradeciendo el esfuerzo y dedicación que cada uno ha puesto en la construcción del Estado Municipal durante su gestión.
Con palabras cargadas de gratitud, Gatica expresó: «Fueron ocho años de trabajo, y todo lo que sé me lo enseñaron ustedes». Reconociendo el esfuerzo conjunto, destacó el papel fundamental de los empleados municipales en la construcción de lo que hoy es el Estado Municipal, subrayando que este logro no pertenece a ningún político en particular, sino a quienes representan a más de 40 mil personas en la comunidad.
«Cuiden este lugar porque el Estado es muy importante; sigan trabajando así, de la manera que lo han hecho hasta hoy», instó Gatica a los presentes, alentándolos a mantener el compromiso y la dedicación en sus labores cotidianas.
En un gesto de humildad, el ahora ex intendente expresó: «Espero haber sido un buen compañero, prefiero ser un buen ex intendente». Agradeció nuevamente a los empleados municipales, atribuyendo los logros alcanzados a sus esfuerzos y al trabajo de los mil empleados que forman parte de la municipalidad.
Vicente Gatica se despidió con felicidad y tranquilidad, manifestando: «Me voy feliz, tranquilo, sabiendo que hemos hecho lo mejor que pudimos». Destacó que todo lo logrado durante su gestión fue mérito de los empleados y resaltó la importancia del proceso democrático en el que la gente elige a sus representantes.
«Llevense mi agradecimiento y me voy sabiendo que dejo lo mejor que tiene este distrito, que son los empleados municipales», concluyó Gatica. En un gesto simbólico, mencionó que al llegar al cargo, dijo que uno tiene que irse «livianito de ropa y de cosas», llevándose consigo solo una agenda y la foto de su familia, representando la simplicidad y la conexión personal que marcó su estilo de liderazgo.