En Bragado, la novedosa disciplina del Ballgol está tomando impulso, y tres jugadores locales ya destacan en Chacabuco. Dialogamos con Fabio Frías para conocer más sobre este apasionante deporte inclusivo que espera representar a nuestra ciudad en futuros torneos.
En la localidad de Bragado, una emocionante nueva actividad deportiva, conocida como Ballgol, ha capturado la atención de la comunidad. Tres talentosos jugadores bragadenses, Matías y Lucas Novoa, junto a Florencia, Susana y Fabio Frías, actualmente compiten en Chacabuco. Sin embargo, tienen grandes planes para el futuro, esperando la asunción del nuevo gobierno para proyectar un equipo representativo de Bragado.
El Ballgol, diseñado especialmente para personas con discapacidad visual, se juega en una cancha similar a la de vóley, con una pelota pesada y equipos formados por tres titulares y tres suplentes. Matías Novoa explica que el objetivo es lanzar la pelota con la mano y hacerla ingresar en el arco del equipo rival. Todos los jugadores utilizan antifaces opacos para igualar la visibilidad, y el juego se basa en el sentido auditivo para seguir la trayectoria de la pelota, que lleva cascabeles en su interior.
Los encuentros de Ballgol se disputan en una cancha de 18 x 9 metros, con un arco de 9 metros de ancho dividido en seis áreas. El partido tiene una duración de 24 minutos, dividido en dos mitades de 12 minutos cada una. La pelota, construida en material espumado de alta densidad con orificios para facilitar el agarre, ha convertido al Ballgol en un deporte paralímpico único.
Este apasionado grupo de jugadores invita a los jóvenes con baja visión o ciegos a acercarse al club Los Millonarios, donde practican y agradecen la colaboración del club por cederles las instalaciones. Además, la Federación los ha invitado a participar en un campeonato de gran importancia en el futuro, consolidando así el crecimiento del Ballgol en Bragado.
