Así se refirió a la 51°edición de la fiesta del Caballo el integrante de la comisión organizadora José Ciparelli. La vara quedó alta y ahora buscan planificar el crecimiento de la misma con el Municipio.
Esta edición de la Fiesta del Caballo quedará en el recuerdo de los bragadenses por los récords que se batieron cada uno de sus días y en cada una de las actividades. Queda claro que esta realización es una bisagra en vista a las próximas ediciones que obliga comenzar a pensar como proyectar las mismas. Para entender lo que implicó el fin de semana que pasó y lo que puede venir los próximos años, dialogamos con José Luís Ciparelli, integrante de la comisión organizadora.
José Luís Ciparelli expresó sus sensaciones sobre esta 51° edición de la Fiesta del Caballo expresando “La sensación que tengo, es que estoy muy contento porque se pudo a realizar la fiesta. Sabes que nosotros la programamos casi un año a esta fiesta, se van cambiando cosas, las organizaciones. sabe que una fiesta muy grande, de muchas cosas y bueno cuando empieza la fiesta queremos que termine rápido, como para decir pudimos hacer todo. Vos sabes que el tiempo, en Bragado, nos castiga muy seguido y parecía que no llovía y llovió el sábado”.
Agregó: “Pero bueno, gracias a Dios fue un contratiempo que se pudo superar, porque pudimos hacer todo lo que era el campo eje de actividades del día sábado en la laguna. Pudimos hacer todo con la llovizna, la gente nos acompañó, se quedó mirando los espectáculos que caían chaparrones de a rato, de rato no. Después, lo del domingo, Los Palmeras, estamos como comisión organizadora súper contentos, se superó las expectativas de lo que es la Fiesta del Caballo, de todos los años”.
UNA EDICION QUE SUPERO LAS ESPECTATIVAS
Al recordarle que en el 2018 en la puerta de la laguna se habían vendido 12.000 tickets y que en esta edición llegaron a los 20.000, poniendo en dimensión lo que fue esta edición y si la misma era esperada por los organizadores, Ciparelli nos respondió “Bueno, todo depende del tiempo, cómo pinte la semana. Yo sabía que si los días eran lindos iba a ser igual que el otro año o superior, porque la gente que llamaba, la gente que estábamos siempre contacto esperaba esta fiesta. La gente después de una pandemia quería salir, quería ir a las fiestas anuales, como es esta y como se ven en todo otras fiestas que han hecho y que son anuales”, citando por ejemplo la de Saladillo que es una fiesta de Fiestas Patrias, donde también se superó las expectativas de los organizadores.
Entonces agregó “personalmente sabía que iba a ser, si los días eran buenos, más cantidad de gente que otros años. Bueno y también es fruto de lo que fue el espectáculo folklórico. Sabíamos que el espectáculo de Los Palmeras iba a traer mucha gente, que venían de otros lados y que a lo mejor nunca habían venido a esta fiesta y que ese día se iba a llenar. Bueno, así fue y te vuelvo a repetir, estamos súper orgullosos de lo que organizamos. Bragado, yo creo que nunca, en los últimos 6 años, vi tanta cantidad de gente en ningún otro festival, tanto la Fiesta de Caballo como en otro evento”
EL CRECIMIENTO DEL PUBLICO EN LAS ACTIVIDADES EN EL CAMPO DON ABEL FIGUERON
Ciparelli, quien estuvo a cargo de todas las actividades de destrezas en el campo Don Abel Figuerón nos relató lo que implica estar al frente del mismo diciendo “Cada año es más esperado las actividades en el campo. Años atrás por ejemplo, nosotros lo que hacemos el domingo en el campo Don Abel Figuerón, solamente es la jineteada. Empieza 14:30 programada y se puede estirar hasta tres de la tarde a veces, depende de la gente que desfila. Años atrás hasta las 12:30 o 13:00hs., no había nadie, la gente empezaba a caer después de que termina el desfile o media hora antes del espectáculo”.
Comentó entonces “Pero, las dos últimas ediciones que se hicieron, a las 9 de la mañana ya había cualquier cantidad de gente en el predio de la jineteada y esperando la hora que se iba a largar. La gente no fue a ver el desfile o otro lado, pero sí estaba instalada ahí, en el campo. Este año mucho más todavía, yo llegué a las 6:30 de la mañana. donde se empieza a cobrar la entrada, donde vienen los tropilleros, que algunos ya están acá, pero después se llena la laguna y es muy difícil entrar con un camión. Por eso los hago que vengan a la mañana, lo más temprano posible y ahí, a las 7 de la mañana había gente ya sentado en el campo de jineteada. Vos te das cuenta que es un espectáculo que la gente lo espera, que viene y que quiere verlo. Tenemos el compromiso de tratar de hacerlo lo mejor posible”.
LOS TRABAJOS EN LA SEDE DE EL TROPEZON
Respecto a los trabajos de recuperación en la obra de El Tropezón y la importancia de la fiesta para concretar esos trabajos, Ciparelli nos dijo “Estos últimos años, que no podíamos hacer nada por la pandemia, el día que podíamos hacer algún evento como una Peña lo hacíamos. Ese ingreso que íbamos juntando, lo fuimos poniendo todo en nuestra sede en El Tropezón, donde le faltaban revoques, pintura, muchas cosas que lleva mucha plata y que en realidad no la teníamos, sino la juntamos de ese modo. Hubo también muchos socios y colaboradores que han colaborado en eso, como la donación de galpón. Eso te da fuerza para seguir adelante, para seguir trabajando y tenemos el compromiso de que, si alguien nos apoya, seguir realizando estas cosas.
LA APUESTA PARA EL PROXIMO AÑO: PLANIFICAR CON EL MUNICIPIO EL CRECIMIENTO
Al plantearle que la vara quedó muy alta ante esta edición, Ciparelli contestó “Habrá tempo para pensar esas cosas, creo que tenemos un año para practicarlo, para pensarlo y ver como seguimos con la realización, pero estamos caminando arriba del alambre y todos. Fíjate que no tenemos espacio para nada, si la laguna quedó chica. Cuando das una vuelta por la laguna y decís quedó chica te preguntas qué vamos a hacer el año que viene. Es algo no preocupante, pero sí organizativo. Cómo manejamos la cantidad de gente. Creo que es algo de pensarlo y no solamente en la comisión, no solamente los miembros”.
Aclaró entonces “Nos tenemos que sentar con el municipio que es la puerta más grande para estas realizaciones. Nosotros no podemos hacer nada, porque todo o que realizamos, es parte del municipio. Nosotros el predio que tenemos dentro de la laguna, que es muy reducido, es municipal. Entonces, nosotros no podemos hacer nada en algo que está cedido, pero que no es nuestro. Nosotros tenemos que hacer el asado en el San Ramón, salir por el San Ramón y tenemos que entrar y salir por la laguna. El desfile se realiza en las calles. Entonces, nosotros podemos idear muchas cosas, pero el principal apoyo tiene que ser municipal”.