Durante el último fin de semana, la Dirección General de Seguridad llevó a cabo un operativo de control en distintos puntos de la ciudad, enfocado en la prevención de conductas peligrosas. Los resultados revelan un preocupante número de conductores bajo los efectos del alcohol, dando lugar al secuestro de licencias y rodados, además de la imposición de multas por diversas infracciones.
En un esfuerzo por garantizar la seguridad vial en la ciudad, la Dirección General de Seguridad implementó un operativo durante el pasado fin de semana, llevando a cabo interceptaciones en varios puntos estratégicos. Se realizaron un total de 38 pruebas de alcoholemia, de las cuales 10 arrojaron resultados positivos.
Ante esta situación, se procedió al secuestro de licencias de conducir y vehículos, aplicando medidas estrictas en línea con las normativas de tránsito vigentes. Además, se labraron 60 infracciones, destacándose entre las faltas más recurrentes la circulación sin casco, la carencia de licencias, la ausencia de cédulas verdes, la falta de seguro obligatorio y la realización de maniobras imprudentes.
Todas las infracciones, tanto por conducir bajo los efectos del alcohol como por otras violaciones a las normas de tránsito, fueron remitidas al Juzgado de Faltas local.
